El viernes teníamos como objetivo llegar a la ciudad de Travnik que nos habían dicho que está muy bien, teníamos claro el camino a seguir gracias a nuestro mapa. Según éste nos ahorrabamos cerca de 50 km yendo por una carretera secundaria en lugar de por la principal. Horas después hubiera deseado hacer esos km de más. Dicha carretera se transformó en un camino de piedras y barro en algún tramo y como regalo obviamente iba para arriba. Al principio todo iba bien, pero tras unas horas tanto bote deja el culo pa choped y con tanta piedra no puedes coger ritmo de pedaleo por lo que la ruta se convierte en tortura. Personalmente llegué a frustrarme tanto que estuve a punto de tirar todo a la mierda y salir de allí andando, llevábamos 5 horas en algo que pensábamos que haríamos en 2 y aún no veíamos el final. Cuando parecía que la carretera bajaba volvía a subir o se llenaba de troncos y barro. Saqué el GPS para ver donde estábamos y quedaban todavía 5 km de los 20 iniciales ... por suerte y como vimos un poco más adelante .. era bajada!! Para mi fue el peor día sin duda de lo que llevamos de viaje.
Al día siguiente nos levantamos con otro objetivo, hacer casi 100 km para llegar a Sarajevo con tiempo para ver la final de la champions. Parecía que el camino sería duro en dos tramos bastante largos pero al.final fue casi todo plano o ligeramente cuesta arriba. A las 5 y pico llegamos a Sarajevo, última parada en bici de los 3 juntos ya que Pako deja la bici y sigue por su cuenta en bis, tren o lo que se tercie. Pese al cansancio del día después del partido quedamos con Magda, una couchsurfing que nos alojaria al día siguiente en su casa y con su amigo Benjam, y nos fuimos con ellos de fiesta.
Y en Sarajevo seguimos, una ciudad que nos ha sorprendido muchísimo, con mucho ambiente, buena gente y buenísima comida. Hemos tenido anécdotas para todos los gustos, tanto malas como buenas, por ejemplo asistimos a una clase de universidad de Magda, yo me quedé dormido en el cine, fuimos a otro cine reconvertido en bar donde sirven el peor licor que puedas beber, hemos tocado la guitarra en un parque-cementerio ... pero la estancia en Sarajevo va a ser un gran recuerdo del viaje seguro gracias a Magda, Lamia (su compi de piso), Benjam y la ciudad en si.
En unos días, quizá mañana, Lechu y yo partiremos hacia Mostar.
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