Coño, si tengo un blog!

Si amigos y amigas, he vuelto y esta vez no pienso asegurar que será para largo, no vaya a ser que lo cumpla. Muchas cosas han pasado en estos meses de deliverada ausencia blogeril y muchos destinos han sido añadidos a mi ya fatigada mochila: Praga, Munich, Berlin, Amsterdam, Bruselas y mi no-añorada España entre otros. Pero hoy voy a hablar de un destino local, realmente de dos, pero si he tardado en escribir esta entrada despues de tantos meses imginad cuanto puedo tardar en escribir dos ...



Al grano .. los destinos de los que hablo son Didim (o Didyma) y las ruinas de Milet (Mileto). Ambas cosas estan a tiro de piedra la una de la otra, y ambas estan a su vez a tiro de piedra de ... bueno, de ningun lado. De hecho para ir desde aquí lo más cómodo es un bus de 10 horas, casi nada. Vayamos a ver cada una de ellas:

Didim

Didim es el típico pueblo costero, véase pueblo como pueblo tocho turco (50.000 habitantes), con playa, buen tiempo y toneladas de abuelos británicos en su búsqueda del sol. Así pues no tiene casi nada de interes, y digo casi porque si que hay una cosa. Y es que ahí estaba uno de los antiguos oráculos (los de los griegos, no el de Matrix), ubicado en un templo dedicado a Apolo. Yo tenía en mente que sería un templo pequeñito con sus 4 columnas y ya-stá, pero no, el recinto es bastante grande y no sólo se conservan las paredes si no tambien gran parte de las columnas, si bien es cierto que debido a numerosos terremotos muchas han acabado por comer hierba. La entrada si no recuerdo mal eran 5 TL, y de hecho si pillabas una audio guía te daban otra para Milet.

   

Milet

Milet es lo que queda de lo que fue una antigua ciudad griega, y si, es donde nació el famoso Thales de Mileto. Desafortunádamente no está tan bien conservada como Éfeso, pero si que vale la pena por las 5-10 TL que vale la entrada. Se puede estar 2 horas tranquílamente paseando e imaginando como debía ser la vida por ahí. Sentarse en el gran teatro, visitar el ágora, los templos o las termas. Aparte del teatro quizá lo más interesante sea la puerta del mercado ... el problema es que no está en Milet, si no en el museo Pergamo de Berlin.