lunes, 23 de diciembre de 2013

¡¡Por fin Uludağ!!

Llevaba ya tiempo queriendo hacerlo, y se me resistía. Al menos 3 veces lo intenté en vano, parecía como si tuviera una maldición. Cada vez que me disponía a subir a la montaña de Bursa algo pasaba .. pero por fin, el fin de semana pasado logré "conquistarla". No es que fuera muy dificil, pero con los antecedentes rondando mi cabeza se había convertido en algo parecido a una obsesión.



El viernes 13 de nuevo preparamos nuestras mochilas y pusimos rumbo a Bursa, antigua capital del imperio Otomano, actualmente llena de industria textil y automovilística pero como no podría ser de otra manera eclipsada por la inmensa mole que es Uludağ. Para que os hagais una idea la cima de la montaña está a unos 2500 metros, la ciudad a menos de 400.



El primer paso para ir a la cima es llegar a la zona de los hoteles y la estación de esquí. Hay varias maneras de hacerlo, bien con tu propio vehículo (deberás abonar una cuota en la entrada del parque natural, depende del tipo de vehículo, creo recordar que son 10 TL si vas con coche), bien en furgoneta desde el castillo de Bursa (su precio es 12 TL) o con teleférico y otra furgoneta (de esto no recuerdo el precio). Nosotros elegimos el segundo método y en apenas una hora estabamos en nuestro destino. Una vez allí tocó subir al campo base, situado a unos 2000 metros más o menos, 2 horas después llegamos allí y nos pusimos manos a la obra con las tiendas de campaña.


Despues de reponer fuerzas comiendo, bebiendo (sopas, tés, cafés ...) y dormir con un frío del carajo nos despertamos a las 6 de la mañana. Preparamos las botas, los piolets y los crampones y tiramos para arriba.  En Uludağ hay muchas cimas, en concreto fuimos a la "cercana", dado que la cima más alta tiene la misma dificultad pero hay que caminar 4 horas más de ida y otras tantas de vuelta en terreno llano. Hasta la cima a la que fuimos hay que subir casi hora y media, luego hay 10-15 metros que si las condiciones no son buenas pueden ser muy técnicos y luego ya subir plácidamente hasta la cima. Tuvimos mucha suerte y hacía un tiempo magnífico, por lo que la parte técnica no fue para tanto .. si yo la subí ya podeis imaginar que no sería nada del otro mundo ;)


Así que paso a paso y tras unas dos horas llegamos a la cima. Y desde allí unas vistas excelentes, montañas nevadas, bosques, lagos, las pistas de esquí, la ciudad y el mar al fondo. Como diría Urko: Paisajazo!


Pero lo peor, desde mi punto de vista, aún no había pasado. La subida fue divertida y excitante, pero la bajada fue todo lo contrario, al cansancio y a mis doloridas rodillas se añadió mi vértigo. La parte técnica fue más o menos bien dado que hay que hacerla pegado a la "pared" de hielo-nieve, pero luego hay 50 metros de bajada que a mi me daba la sensación que en cuanto me moviera caería rodando. Pero tras muchas ayudas de mis compañer@s de fatiga conseguimos bajar al campo base, comer, beber, descansar, desmontar la tienda y de nuevo volver a la civilización con el placer de haberlo conseguido. Mission Accomplished!

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